Por: José Rafael Mendoza Márquez. 27/10/22
En el XX Congreso del PCCh se ha renovado su Politburó, su Comité Permanente, se ha incluido el Pensamiento Xi Jinping en la doctrina del Partido y continúa la senda iniciada por Deng.
El líder Xi Jinping ha mencionado los peligros a los que China se ha enfrentado en los últimos cinco años: El Covid-19; Las protestas en Hong Kong; El separatismo en Taiwán; y los Intentos externos (Estados Unidos) de chantajear a China.
Sin embargo, resaltó que para poder resolver estos problemas, el Partido ha llevado a cabo: Un reforzamiento del plano ideológico del Socialismo con características chinas; Reforzamiento del poder y liderazgo del Partido; Alcanzar una prosperidad moderada, sacando a millones de la pobreza; Mejorar el modelo de desarrollo chino a través de la ciencia, tecnología e innovación; Reformar las instituciones para limitar poder de grupos de interés; y Una mayor apertura económica global.
Y para ello, se apalanca programas de política interna muy intensas como en la democracia socialista, unidad étnica y reforma judicial. El incremento de las políticas sociales: sanidad, vivienda, educación, ayudas a mayores, así como políticas de conservación medioambiental, reducción contaminación, y proponer una economía verde. En el plano político, se desarrolla una campaña contra la corrupción dentro del Partido, educación ideológica, inspecciones y máxima supervisión en el cumplimiento de los objetivos.
Ahora bien, aspectos extremadamente centrales que van de la mano con un nuevo escenario geopolítico se basan en la Seguridad Nacional: contención del separatismo y extremismo religioso; la creación de un ejército fuerte y moderno; Implementación fuerte del país, incluyendo Hong Kong, Macao y Taiwán; Promoción del multilateralismo. Establece una concepción holística de seguridad que incluye la economía, las infraestructuras, biología, espacio, recursos naturales y estarégicos. Resalta de forma muy concreta que China luchará contra toda forma de hegemonía, asume la defensa de la soberanía nacional contra toda amenaza exterior, y anuncia que China nunca buscará ser hegemónica ni será expansionista. Buscará un nuevo tipo de relaciones internacionales no basadas en el poder, sino en la cooperación, apertura e intercambio.
El presidente chino asume con claridad la autocrítica, citando áreas donde todavía hay problemas. Pone como ejemplo, la desigualdad en desarrollo e ingresos rural-urbana y entre regiones, así como la innovación científica y tecnológica que aún no es suficientemente fuerte.
En su discurso dedica una buena parte a la Modernización de China y cómo hacer que avance. Para Xi las bases del desarrollo se basan en la economía socialista mixto: empresas estatales y privadas; La Industrialización y en especial a través de manufactura de tecnologías avanzadas.
Pero también Xi Jianping tiene una dedicación especial a la educación, la ciencia y la tecnología como pilares del país. El objetivo principal de la educación debe ser fomentar la virtud, hace énfasis en la moralidad, el intelecto, el vigor físico, la sensibilidad estética y las habilidades de trabajo.
Queda claro entonces que bajo el nuevo escenario geopolítico mundial, con las enormes tensiones entre los países y potencias Occidentales y países potencias emergentes como Rusia, Irán, India y China, las conclusiones del XX Congreso del Partido Comunista Chino, refuerzan la tesis de la “Seguridad y la estabilidad de la nación” y para ello, el liderazgo debe estar centralizado y unificado, y se refuerza la unidad de pensamiento e ideales de los miembros del partido.
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